Nadie puede realmente "ver" los átomos o las partículas subatómicas, porque son demasiado pequeños. Sin embargo, los físicos, como lo hizo Rutherford, pueden bombardear objetos pequeños, tales como átomos, con haces de partículas, y registrar lo que les sucede a estos haces, por medio de un detector. Munidos de estos conocimientos, los físicos pueden determinar la naturaleza de las partículas y de sus interacciones.