La introducción de la tecnología de imanes superconductores, ha permitido que los físicos alcancen energías más altas en los aceleradores circulares. Se pueden obtener campos magnéticos más intensos, debido a que, en una bobina superconductora, no hay resistencia. En los electroimanes convencionales la resistencia causa calentamiento de la bobina, y se pierde tanta energía en forma de calor, que el gasto de potencia de los imanes es muy alto. Las bobinas superconductoras han permitido obtener campos magnéticos más elevados operados en forma confiable y a menor costo de potencia.
La energía del acelerador circular del Fermilab fue duplicada, utilizando una tecnología de imanes superconductores. El gran colisionador hadrones (LHC) proyectado, usará imanes superconductores, para guiar el haz alrededor del anillo, que aún así tendrá cerca de 8.5 km. de diámetro!