Hubo mucha gente descontenta con la idea que las probabilidades puedan regir las propiedades físicas. En respuesta a esta teoría Einstein proclamó "Dios no juega a los dados" (Einstein estaba equivocado).
Si usted arroja una moneda sólo dos veces y obtiene dos "caras", no puede de allí sacar conclusiones respecto a la probabilidad de obtener una "seca" en el próximo tiro, porque el tamaño de su muestra es muy pequeño.
Sin embargo, si usted arroja una moneda cien veces y obtiene 51 "caras" y 49 "secas", usted puede concluir que la chance de obtener una "seca" es del 50%. A pesar de que las propiedades físicas estén regidaspor las probabilidades, los físicos pueden predecir aproximadamente los resultados globales de una gran muestra de eventos aleatorios.
En el caso de la vida media, por ejemplo, pueden predecir cuándo la mitad de los átomos de un grupo dado, habrá decaído aleatoriamente.